De siempre el templo del bocadillo con panelle (harina de garbanzos frita), y el de casquería. La Antica Focacceria es una tienda histórica inaugurada en 1834, dentro de la capilla desconsagrada de un edificio palacio, frente a la iglesia del mismo nombre en el corazón de la ciudad antigua. Tiene un gran interés cultural porque, renovada a finales del siglo XIX según un proyecto de Ernesto Basile, siempre ha sido un punto de encuentro de la historia y la cultura siciliana.
Se dice que Garibaldi y sus Mil también se detuvieron aquí para reponer fuerzas. Hoy, además de la focaccia con casquería o panelle (harina de garbanzos frita), también se pueden degustar los platos típicos de la cocina siciliana, desde la pasta con sardinas al rollito de berenjena, desde la caponata a las sardinas beccafico hasta llegar a los postres como los cannoli, la cassata o los granizados.
La cocina popular siciliana de la Antica Focacceria también se puede disfrutar desde hace algunos años en las tiendas de Roma y Milán.