Lipari es la mayor de las siete islas del archipiélago de las Eolias y también le da el nombre.
Lipari es naturaleza, mar, arte e historia.
Sus playas van del negro al blanco con la brillante piedra pómez de Acquacalda y Spiaggia Bianca, probablemente las más bellas de la isla; su costa está llena de cuevas, ensenadas y farallones. La naturaleza se deleita con los muchos colores y aromas de la vegetación mediterránea, entre retamas, brezos, romeros, arrayanes, adelfas y alcaparras.
Lipari es su fortaleza, su Castillo, con el importante Museo Arqueológico Regional Eólico, la Catedral de San Bartolomeo, las muchas otras iglesias, el Claustro Normando y el Parque Arqueológico.