Construido dentro de una cueva real, este restaurante ofrece una cocina típicamente siciliana, ligada a los sabores intensos de la zona. De hecho, en la carta encontramos platos como las arancine, la pasta casera con sardinas, los «m’panati» de sepia o de verduras» y las «scacce». Sin embargo, también hay pizzas con 100% de harina de trigo blanda rellenas con ingredientes frescos como aceite de oliva virgen extra y tomates de pera de Scicli.