La Pastelería Spinella, en el centro histórico de Catania, es uno de los lugares emblemáticos de la tradición confitera de la ciudad desde 1936. Además de los clásicos postres sicilianos, como la cassata, la masa de almendras y los bollos de crema, las verdaderas especialidades son los helados artesanales y los granizados, uno de ellos con un delicado sabor a moras, acompañado de un brioche recién horneado.