Visitar la isla de Ischia en Semana Santa es una experiencia inolvidable. Disfrutar de sus matices más escondidos sin las prisas del verano es un regalo que debes concederte. Ischia, una isla verde, un paraíso para los jóvenes, da lo mejor de sí en los días cercanos a la festividad. La naturaleza despierta, los colores reviven y los eventos se suceden en una mezcla triunfante de lo sagrado y lo profano. La primavera de Ischia es el refugio ideal para organizar la escapada perfecta, en busca de bienestar y relax. ¡Aquí, seleccionadas para ti, las 7 cosas más interesantes para hacer en Ischia durante la Semana Santa!
Emocionarse con la Pasión de Cristo en la iglesia del Socorro
Las últimas horas conmovedoras de la vida de Cristo, su Pasión y el sacrificio extremo en la cruz reviven a la sombra de la iglesia del Socorro de Forio durante el habitual vía crucis, animadas por los rostros auténticos que sólo el sol fuerte e intenso de Forio puede pintar en el rostro de sus hijos. Por una noche, durante un Viernes Santo que destila emoción, el municipio de las torres se convierte en Jerusalén. El punto álgido de la tensión emocional se alcanza en el momento de la crucifixión, una recreación aún más conmovedora por la silueta de la iglesia del Socorro que en el fondo contribuye a regalar emociones únicas a los afortunados espectadores de un rito milenario que nunca deja de sorprender y emocionar.
Participar en la carrera del Ángel

Las celebraciones de Semana Santa continúan en Forio donde después de la Santa Misa los lugareños recuerdan una de las tradiciones más antiguas del territorio. En las calles llenas de fieles y turistas, son llevadas a hombros por los devotos cuatro estatuas: la de la Virgen, el Ángel, San Juan y Jesús, mientras un coro acompaña con un antiguo canto en latín el antiguo ritual que cautiva y sorprende.
Descubrir las huellas de «La amiga estupenda»
El esfuerzo literario de Elena Ferrante se ha convertido en pocos meses en un culto mundial. También gracias a las escenas ambientadas en Ischia, llenas de encanto y magia. Aquellos que se han dejado llevar por las apasionantes historias de Lenù y Lila no pueden dejar de buscar los lugares elegidos por el director Saverio Costanzo para rodar las escenas en la isla de “Las novelas napolitanas”. Una carrera en el muelle de Ischia Ponte, como en la icónica escena de culto que ha cautivado a los espectadores, obliga a la mirada a volverse hacia el majestuoso Castillo Aragonés, un antiguo castillo sobre el mar que te abrirá las puertas de la imaginación, catapultándote al antiguo pueblo de Celsa, tal y como debió aparecer ante los ojos soñadores de los turistas que frecuentaban Ischia en la época en que se ambienta la novela de Elena Ferrante. Otro lugar elegido por la serie de televisión es via Giorgio Corafà, el antiguo camino de herradura que antaño era la única vía que conectaba el pueblo de Testaccio con la playa de Maronti.
Probar el plato estrella de la isla el conejo a la ischitana
Por supuesto la Semana Santa es un período de dulces y chocolate, pero siempre es una buena oportunidad para probar el plato típico isleño, el conejo. El rey indiscutible de las mesas dominicales, el conejo a la ischitana es el plato principal de la gastronomía de la isla. Solo después de haber probado las tiernas carnes de estos animales criados en las fosas de las colinas de la isla, se puede afirmar verdaderamente que se ha visitado Ischia. Tomillo, mejorana, tomates cherry, ajo, guindillas y por supuesto su majestad el conejo, recostado en un recipiente de barro, un triunfo del gusto identitario. Pero, ¿de quién es la receta definitiva del conejo a la ischitana? ¿Cuál es el lugar donde se puede comer el plato típico de Ischia cocinado a la perfección? Los restaurantes que ofrecen el manjar de la isla son muchos, es difícil hacer una selección. Pero entre los restaurantes que pueden presumir de recetas antiguas que tienen sus raíces en la memoria histórica de la antigua alquimia del gusto, nos gustaría recomendar «Il Focolare» en Cretaio, el restaurante Morzariello, en Serrara, La Capannina, en Campagnano. Aquí el conejo es una institución.
Comer el pollo en la playa de Fumarole, ¡cocinado en su punto… bajo la arena!
Además del conejo hay más. Durante la festividad de Semana Santa, la isla ofrece sabores veraniegos que invitan a las playas. Para comer auténtica comida hay que ir a Fumarole, la encantadora playa situada cerca del pueblo de Sant’Angelo. Aquí los mejores cocineros envuelven vasijas de barro llenas con los sabores más genuinos de la isla: pollo, cebolla, tomate, patata y deliciosos aromas como romero, albahaca y borraja. El exquisito “paquete” se entierra cuidadosamente en la arena caliente. En pocos minutos, aprovechando el cálido aliento de Tifeo (gigante de la mitología griega, enterrado bajo la isla) el plato está listo, cocinado en la arena, como manda la naturaleza. Probar el sabor único del pollo cocinado en las fumarolas, mirando el increíble panorama que dibuja la bahía de Maronti es una experiencia única.
Descubrir las rutas senderistas de Ischia con «Andar per Sentieri
El corazón verde de la isla tiene venas sinuosas que conducen al alma de Ischia, la más salvaje y fascinante, marcada por los símbolos del “Club Alpino Italiano” y relatada en detalle en los mapas de los senderistas más experimentados. Ischia contiene y conserva un sinfín de caminos que se desenvuelven entre las verdes colinas, atravesando antiguos pueblos y sugerentes cañones, hasta el azul más profundo del mar que baña Ischia, agua cristalina en la que se reflejan las sonrisas de los senderistas, encantados de descubrir uno de los lados más fascinantes de la mayor de las islas Flégreas. Para descubrir todo esto, «Andar per Sentieri», el evento habitual organizado por el Pro Loco de Panza, ofrece al turista una semana para recorrer los itinerarios inéditos y conocer el alma verde de la isla.
Asistir a «La ‘ndrezzata» la antigua danza griega
Palos, trajes típicos y una vehemencia profunda y enérgica. El día de Pascua, después del picnic consumido en una de las playas más hermosas de la isla en el antiguo y característico pueblo de Buonopane, se celebra la ‘Ndrezzata, una danza de luchas y batallas, testimonio de las antiguas reminiscencias griegas en la isla. Para realizar la danza están los habitantes de Buonopane, que transmiten con orgullo los movimientos y cantos típicos.