Donde la naturaleza y la historia se entrelazan
La Reserva Natural de Cavagrande del Cassibile y la Reserva de Pantalica son oasis en los que pasar unos días tranquilos en contacto con la naturaleza más incontaminada.
Se sabe que la de Cavagrande del Cassibile estuvo habitada durante varias épocas, como lo demuestran los hallazgos y las tumbas que se encuentran a lo largo del camino. La zona se extiende por 2700 hectáreas y es atravesada por el río homónimo, que con su curso ha labrado sugerentes y profundos cañones. Además, en el fondo del valle se han formado cascadas y pequeños lagos a los que se puede acceder a través de la famosa Scala Cruci. Aquí, a los turistas y visitantes frecuentes les encanta sumergirse y refrescarse durante los calurosos días de verano. En cambio, al norte encontramos la Grotte dei Briganti, las características viviendas rupestres.
La Reserva de Pantalica está enclavada entre los ríos Calcinara y Anapo, y es la necrópolis más grande de Europa, además de un lugar protegido por la Unesco. Una de las cosas más hermosas para ver es sin duda la antigua ciudad de Giarrananuti, que data de la Edad del Bronce y que se camufla entre numerosas cuevas. Los entusiastas de la bicicleta de montaña pueden visitar la Reserva ya que disponen de dos senderos para bicicletas y peatones: un sendero en pendiente de 5 km dentro del bosque de Giarrananuti y el otro que se bifurca en la antigua vía férrea Siracusa-Vizzini.
