La ruta del vino del Etna

Descubriendo el territorio

Realizada a instancias de la Provincia Regional de Catania, la ruta del vino del Etna es un recorrido especial reservado para aquellos que quieren conocer mejor el territorio al pie del volcán. La presencia de fincas, bodegas, vinotecas, restaurantes, museos de la vid y del vino enriquecen esta zona mágica, brindando así al viajero la oportunidad de vivir experiencias únicas en contacto con la naturaleza, desde la ligera brisa que llega del mar hasta el aire más fresco que se respira en las montañas.

El trayecto virtual empieza en el municipio de Riposto y continúa hacia Giare, Mascali, Santa Venerina, Zafferana Etnea, Milo, Sant’Alfio, Piedimonte Etneo, Linguaglossa, Castiglione di Sicilia, Randazzo, Bronte, Adrano, Nicolosi, Pedara, Viagrande y Trecastagni. Todos pueblos esplendidos y antiguos, rodeados de verdes colinas y terrazas. A lo largo del recorrido se pueden admirar los característicos muros de piedra seca hechos con piedra de lava, pero también un sinfín de paisajes, maserías y villas pertenecientes a la nobleza: un paisaje atemporal envuelto en una atmósfera encantada.  


De sur a norte, desde los 400 metros sobre el nivel del mar hasta tocar los mil de altitud, los cultivos de esta zona son besados por los cálidos rayos del sol y alimentados por los minerales que habitan en la tierra de lava. El vino más famoso es sin duda el Etna Doc, que se puede degustar en tres versiones: blanco, tinto y rosado, obtenido de 4 vides autóctonas diferentes, Catarratto, Carricante, Nerello Mantellato y Nerello Mascalese. Las bodegas que entran en la “ruta del vino” son más de 20; aquí los asistentes pueden visitar bodegas arcaicas, dejadas «puras» según la tradición, pero en las que se utilizan tecnologías modernas. Entre las más importantes encontramos la Masseria Setteporte, con su Etna Rosso, excelencia sin sulfitos en 2013 y el Nerello Mascalese; Cottanera, que ofrece una vista impresionante de «Iddu» (el Etna) y que produce un excelente Etna blanco y el Diciassette Palme; el Barone di Villagrande 1727, un verdadero Wine Resort, especializado en la producción de Malvasia delle Lipari; la Cantina Benanti, con el multi premiado blanco superior Pietra Marina; la Tenuta di Fessina, donde se puede probar el Erse tanto blanco como tinto, y La Cantina del Feudo, donde nace un soberbio Etna DOC


Una forma original de visitar estos lugares es subirse al Tren del Vino del Etna. Este peculiar tren te llevará por las laderas del volcán y te hará descubrir las bodegas más bonitas en las que degustar el vino del Etna y los productos típicos del próspero territorio. Sentado cómodamente en los sillones podrás disfrutar de unas fantásticas vistas; desde el mar también llegarás al Parque Fluvial de Alcántara, mientras que a tu derecha podrás presenciar el espectáculo inimitable de los Montes Nebrodi. Una vez en Randazzo, ¡continuaremos con el Wine Bus hacia las bodegas elegidas!