De compras por las Eolias

Los productos tradicionales

Artesanía, gastronomía, tejidos de colores vivos, cosmética para el cuidado de tu belleza. Los productos típicos de las Islas Eolias son verdaderas tentaciones para el paladar y la vista. Si quieres llevarte un pequeño recuerdo de las siete hermanas, ¡te recomendamos algunas tiendas donde podrás dar rienda suelta a tus ganas de ir de compras! Comencemos con la hermana mayor, Lipari. Corso Vittorio Emanuele y las cercanas Via Garibaldi y Via Maurolico están repletas de tiendas de moda y productos locales. También en la calle principal encontrarás la Erboristeria Panacea, donde podrás adquirir esencias naturales recomendadas por la afable señora Anna y su hijo, y Keraméion, una encantadora tienda de cerámica artesanal. Para los apasionados de la cerámica, les sugerimos que pasen por Zizzì en via Garibaldi. Aquí se pueden admirar objetos elaborados exclusivamente en obsidiana y otras obras de arte. Además, desde 1970, la Ceramiche Stefano, en Marina Corta, ofrece artículos preciosos inspirados en los colores densos del archipiélago siciliano. Los amantes de las joyas, en cambio, pueden visitar la tienda de Francesco Berté: I Gioielli del Mare. Este talentoso artista orfebre ha creado, entre otras cosas, la famosa » fede eoliana», forjada en lava y oro. ¡Los Fratelli Laise y el Supermercato D’Anieri Bartolo, se encargarán de seducirte con los sabores de las Eolias, alcaparras, malvasia, cucunci y muchas cosas más! El Ristorante-Laboratorio Artesanal Marisa en Pianoconte y la Pasticceria D’Ambra, son en cambio ¡el paraíso de los dulces típicos!


En Vulcano, La Vecchia Fattoria di Fabrizio Lo Piccolo, una quesería artesanal, produce requesón delicioso con leche de cabra de la isla y quesos con sabor a pistacho, guindilla, alcaparras y olivas, y pimienta negra. Y como esta isla se caracteriza principalmente por un fuerte impulso volcánico, puedes comprar cremas para el rostro y el cuerpo a base de barro y agua termal. Por último, en la tienda de Antonio Berté, I Gioielli del Mare, hay joyas elaboradas con estrellas de mar, corales y erizos de mar. Si vais a Salina, no podéis renunciar a una excelente botella de Malvasia, el vino dorado de las Eolias. En Lena, en Val di Chiesa, surge la Azienda Agrobiologica di Salvatore D’Amico, que es una de las mejores de la isla gracias a la naturaleza químico-física del terreno. Aquí también se produce aceite de oliva virgen extra prensado en frío. En la localidad de Malfa, desde el siglo XIX la Azienda Agricola Fenech se ocupa de manera excelente de la producción de Malvasia, ideal para acompañar repostería seca y postres a base de pasta de almendras, pero también de Grappa y vinos tanto blancos como tintos.


Panarea es la isla del lujo y de las pequeñas tiendas artesanales por excelencia. En Moda Mare Panarea, la señora Francesca Arena se deleita realizando sandalias de cuero hechas a mano, y siempre está atenta a las tendencias del momento. En esta tienda puedes elegir personalizar tu calzado con adornos especiales y con tus colores favoritos. Barbara Calabresi, en su laboratorio, se ocupa en cambio del teñido de hilos naturales, como lana, lino y seda fina. Los colores se extraen de partes de plantas y de sales minerales y los tejidos se tratan con un telar tradicional. Si te encanta la ropa pintada, lo que te conviene es Pucci Poggi, en San Pietro, donde el propietario y, en este caso, el artista, pinta sobre algodón, lino y gasa, pero también sobre materiales sintéticos, ¡prefiriendo colores vivos! En Stromboli, te asombrarás al entrar al Atelier di Paola Saffioti: sus expresivos cuadros cuentan la verdadera alma de esta isla evanescente. Las obras se crean sobre antiguas puertas oscuras y ventanas o sobre vidrio. Otra artista es Federica Masin Russo: sus temas favoritos son el volcán, la arena negra, la vegetación de la isla y el mar. Si buscas una joya hecha con piedra de lava tienes que acudir a Alessandro Aria: sus creaciones son todas diferentes y únicas en su género, y difícilmente creará el mismo objeto dos veces. De ambiente encantador y mágico el Non Solo Cocci, donde el propietario Saverio, ¡te guiará por un viaje de colores y elegancia!


Si eres un amante del antiguo arte culinario y estás en Filicudi, no puedes dejar de visitar la panadería de Lucia que prepara, según la receta tradicional, el pan caliautu y la exquisita cassatelle. En una cueva, Marina Klemente, escenógrafa de origen napolitano, ha instalado su estudio donde expone sus obras, es decir, lámparas, de varios tamaños, recreadas con troncos de árboles, restos de higueras y trozos de vidrio. Una verdadera maestra en la decoración de la cerámica es sin duda Francesca Mosconi, que gracias al uso de colores vivos revela la verdadera naturaleza de la isla. La artesanía es la dueña en Alicudi. En la pequeña comunidad aún encontramos familias que se resisten al espíritu de la modernidad y que siguen produciendo nasas, canastas y cestas, y cubriendo las botellas con paja.