Una de las celebraciones más importantes de la capital siciliana es sin duda la Fiesta de Santa Rosalía, más conocida como O Fistinu. Del 10 al 15 de julio se celebra el alma de Palermo, Rosalía. Amada por los ciudadanos, la Patrona es famosa por haber vencido, con un milagro, una terrible epidemia de peste. Cuenta la tradición que la «Santuzza», en el lejano 1624, se apareció en sueños a un cazador, indicándole el lugar exacto donde reposaban sus restos. Tan pronto como fueron llevados en procesión, Palermo renació, dejando atrás la terrible enfermedad. Desde entonces, el 14 de julio de cada año, un carro que transporta la imagen de la Santa es seguido por una larga y participativa procesión de devotos que recorre incansablemente el camino que va desde el Palacio de los Normandos hasta el Foro Itálico. El 15 de julio las celebraciones terminan con hermosos y coloridos fuegos artificiales. Durante este sentido evento religioso, las familias de Palermo se deleitan en preparar – y consumir – algunos platos tradicionales sicilianos, como pulpo hervido, pasta con sardinas y babbalucci, caracoles hervidos con perejil y ajo.