La Iglesia de Santa Lucia alle Malve es uno de los ejemplos más bellos y evocadores de iglesias rupestres que surgen en Matera. Situada en el Sasso Caveoso, consta de 3 naves que conservan espléndidos frescos que datan del siglo XII. Llamada como Santa Lucia entre 1217 y 1267, está anexa a un convento benedictino habitado por las monjas hasta 1798. Desde aquí se puede disfrutar de una fantástica vista de todo el pueblo..