Ortigia es el hermoso centro histórico de la ciudad. Se trata de un pequeño islote conectado a tierra firme por tres puentes, que con su laberinto de callejones guarda los palacios y algunos de los monumentos más importantes de la ciudad: desde el Templo de Apolo hasta el Castello Maniace, pasando pr la estupenda Piazza Duomo y sus tesoros barrocos. Otra perla custodiada en Ortigia es la famosa Fonte Aretusa, una fuente de agua dulce que brota en esta especie de cueva a pocos pasos del mar. La presencia de papiros hace de la Fuente uno de los lugares más fascinantes para visitar. ¡Es uno de los lugares más hermosos de Italia y hay pocas palabras para describirlo! Durante el día será agradable pasear por las calles y plazas, mientras que por la noche el centro cobra vida con todos los restaurantes y bares más característicos de Siracusa.