El verdadero símbolo de la isla de Capri son los Farallones, tres formaciones geológicas impresionantes y sugerentes situadas a lo largo de la costa sur de la isla. El primero se llama Stella, alcanza una altura de 109 metros y está unido a la costa; el segundo, denominado “di mezzo”, tiene 81 metros de altura y presenta una galería natural que lo atraviesa por completo, permitiendo también el paso de pequeñas embarcaciones; el tercero, Scopolo, tiene 104 metros de altura y su característica principal es ofrecer hogar a un raro espécimen protegido: la lagartija azul. Un cuarto Farallón, más grande, llamado el Monacone, se encuentra más lejos, frente al puerto de Tragara.