El Castillo Maniace es una de las fortalezas más importantes de la época sueva, y es una de las obras más famosas encargadas por Federico II. Encargado al arquitecto Riccardo da Lentini que se encargó de la construcción entre 1232 y 1240, sin embargo, toma su nombre del comandante bizantino Giorgio Maniace, que promovió la restauración y construcción de obras de defensa para proteger Ortigia y más en general la ciudad de Siracusa. La entrada al castillo está en la piazza Federico di Svevia; una vez cruzado el patio nos encontramos con un puente de mampostería que nos conduce a una puerta que data del siglo XVI con columnas laterales.
En el interior es posible que se viera como una gran sala única formada por 16 columnas libres, 16 semicolumnas y 4 semicolumnas circulares, mientras que 4 majestuosas chimeneas cubrían las esquinas de los muros. Además, los tres conjuntos de escaleras que podemos admirar hoy están precedidos por habitaciones para los servicios, enriquecidas por esculturas como leones, una cabeza que probablemente representaría al Emperador de joven y un telamón.
Tras la desmilitarización de toda la estructura a finales de los 90, finalmente se ha producido la apertura al público. Aquí se organizan los espectáculos del Festival de Ortigia.
El Antiquarium está abierto desde mayo de 2015 con dos salas de exposición dedicadas a la historia del castillo y la Fortaleza de Siracusa, a los hallazgos arquitectónicos y a la serie de mayólicas y cerámicas encontradas durante las excavaciones.