Característico pueblo de pescadores en las laderas del Monte Bulgheria es un renombrado centro turístico dotado de uno de los puertos mejor equipados de la zona, Scario goza de atractivos sugerentes, entre ellos su hermoso paseo marítimo y la maravillosa costa de la Masseta donde las rocas del Monte Bulgheria se hunden en el mar, formando uno de los más bellos paraísos submarinos del Mediterráneo, rico en especies marinas desaparecidas hace mucho tiempo en otros lugares.
A lo largo de la costa, durante cientos de miles de años, intensos fenómenos kársticos han excavado misteriosas cuevas, ya pobladas en el lejano Paleolítico: entre las más importantes mencionamos la Grotta Grande y el Riparo del Molare, en donde se han encontrado importantes yacimientos prehistóricos.
Fundada por los griegos, Scario ha seguido la suerte de las tierras vecinas sufriendo la influencia de los diferentes pueblos que la habitaron. La ciudad tomó su aspecto actual a finales del siglo XVIII por obra de las familias nobles de San Giovanni a Piro y, sobre todo, por los Condes de Carafa, que construyeron allí una residencia de verano, llamada por los habitantes de Scario «la casa contesca».
Además de las sugestivas bellezas naturales de la costa, en Scario es posible admirar la Capilla de Sant’Anna y la Iglesia dell’Immacolata, que desde 1846 conserva una estatua de la Virgen, donada por el capitán de un barco que escapó de un naufragio. Las dos torres costeras visibles en lados opuestos de la ciudad datan del siglo XVII: la torre del Garagliano, cuya construcción se inició en 1566, y la torre del Olivo.